12 de mayo de 2012

Ni bueno ni malo.

-¿Por qué no?- me dijo con voz de suplica.
-Porque no-le respondí- No, es mejor que no,
-Pero, si esto es bueno. Lo quiero. Tú lo quieres. No te entiendo.
-Es mejor así. 
- No, no lo es. No lo es. ¿Por qué lo complicas tanto? Se supone que tú no eres así.
-¿Así cómo?
-Así, así. Inseguro. Poco decidido. No sé como describirte ahora. No eres tú.
-Soy yo, mírame. ¿Crees que es fácil no besarte?
-Pues, no te entiendo.
-No seré el mejor novio para ti.
-Quiero que seas mi chico. Quiero ser tu chica. 
-No lo entiendes. 
-¿Qué no entiendo?
-No seré lo mejor, entiéndelo. Tú eres... tienes...eres perfecta, lo siento así.
- ¿Y entonces?
-Justo por ello. Yo no soy para ti.
-Esa es mi decisión.
-Es que no lo sabes aún. No seré el mejor novio que puedas tener. 
-¿Por qué dices eso?
-Porque es verdad.
-Explícame.
-Soy más egoísta de lo que te imaginas. Tiendo al ostracismo. No me gustan las relaciones sociales que a ti te fascinan. No estoy dispuesto a conocer a tus amigos y lo haría solo por complacerte, pero me son tan indiferentes y mi indiferencia es difícil de ocultar. Soy más bien pasivo, apagado, austero.
-¿Y?
-Me conozco. Y te conozco. Llegará el momento en que esto se convierta en una limitante. En que lo que busques yo no lo pueda dar, pues no me sentiría cómodo. Lo siento, no soy un hombre de sacrificios. 
- ¿Por qué me dices esto?
-Es mejor que te desencantes ahora, que luego. No soy el mejor partido, al menos no para ti.
-Eso suena tan...autoderrotista. ¿Tan baja autoestima tienes?
-Conozco mis limitaciones y conozco mis manías. No las soportarías. 
-Eso no lo sabes.
-Lo sé. Lo sé muy bien. Me reconozco. A la larga te preguntarás qué haces con un sujeto como yo. Y yo me preguntaré qué hago contigo. Qué nos mantiene juntos y la respuesta será la costumbre; pues nuestro gusto intelectual no nos llevará lo pasional. 
-Qué triste que pienses eso... Yo...
-No, yo no. 
-¿Te gusto?
-Mucho.
-Tú me gustas.
-Se te pasará.
-Eres un tonto y cobarde.
-Ves, ya vas entendiendo.
-Realmente no te entiendo, Raúl.
-Qué mas da. No soy lo que tu crees. Es solo un espejismo. Solo eso...
-Yo quiero estar contigo, a pesar de estas tonterías que dices...
-Yo no puedo estar contigo, justamente por lo que tú llamas tonterías. No quiero lastimarte. No quiero lastimarme, lastimándote. Te quiero mucho como para estar contigo.
-No puedo creerlo... es absurdo, es absurdo.
-Lo es, lo es. Es un absurdo. Olvidemos que hablamos de esto. Vamos por un café, dale, yo invito.
-¿Qué? ¿Te olvidas de todo así, tan fácil?
-Es lo mejor, Luciana.
-No, no lo es. Tonto.
-Para mí lo es. Es suficiente. 
Ella me miró fijamente. Tenía los ojos humedecidos. Nadie dijo nada. Ella se puso de pie. Hice lo mismo. Caminamos juntos hasta la esquina de la plaza. Ella paró un taxi. 
-Ahora te entiendo. Tienes miedo y te excusas en huevadas. Eres cobarde.
-Soy de lo peor.
La vi abordar el taxi. La vi secarse las lágrimas, no le gusta que la vean llorar. Vi partir la única oportunidad de que se convierta en mi chica. La volvería a ver y seguiríamos siendo amigos. Ella sigue pensando que fui un cobarde. Yo sigo creyendo que fue lo mejor. Quizás ella tenga la razón. La tiene. No lo aceptaría delante de ella. Ella lo sabe.

1 comentario:

XD Lili XD dijo...

cobarde total jajajajaja!!!
tienes que ver ONE DAY! definitivamente!!! tienes que vivir el presente muchachO!! ahora yo seré tu psicoloca entonces =D "arrugador" jajajaja me ha dado mucha risa!!!!VIVE!!!