21 de octubre de 2012

Cara de...

... de nada. O de un tipo bajito con un muy mal corte de pelo, digo. Cara de algo, pero no de lo otro.  Y eso que me corte el pelo, señora, esa melena esponjosa que me costaba sesenta céntimos diarios poder peinar de una manera decente.  Y no es que a mí me importe, pero ya saben como son los empleadores de quisquillosos con los looks de sus empleados y como soy yo de flojo para las peleas, me gusta evitar la fatiga y recibir un sueldo a fin de mes.  Aunque nunca nadie me pidió que me corte el pelo para darme un trabajo, debo aclarar. Ah, y que me corto el pelo cada cinco meses.


No vengo hablar de pelos y peinados, esos temas ya los toca Koki Belaunde y telodiceconeltaco, vengo a hablar de caras y de los aspectos que deben tener, pues algunos aún creen que la fisionomía te define y que si eres gordito debes ser alegre y jajaja; y si eres flaco debes ser melancólico y reflexivo, y así. Y si eres abogado debes ser así, y si eres filósofo, asá. 

En fin. Me dijeron que no tengo cara... que no parezco psicólogo. Por enésima vez. Supongo que es una crítica, pero, amigos, yo lo tomo como un gran elogio.

Pues eso.


2 comentarios:

Oscar C. OKIPERU ® dijo...

...chévere!

Unknown dijo...

Siempre me han dicho que tengo cara de comunicador y no de abogado. Será cierto, supongo.